Más del 80% de establecimientos comerciales y de restauración demandan formación en actividad online, gestión de comunidad y herramientas TIC. Los sectores demandan formación en digitalización pero también en gestión de los negocios en el contexto actual y con los cambios de tendencias que la pandemia ha acelerado. 

El Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto impactar el año 2021 más de 6.000 personas y más de 1.300 comercios a través de formaciones, acompañamientos expertos, ayudas y subvenciones, con un presupuesto destinado de 4,75 M€. 

A través de Barcelona Activa, el Ayuntamiento ya ejecuta planes de digitalización a comercios y programas y ayudas específicas para ambos sectores, así como formación trimestral o de más larga duración para las personas que se ocupan en estos ámbitos. Gracias a los resultados de este estudio, el ente municipal adaptará sus planes de acompañamiento al pequeño comercio y restauración. 

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 El pasado viernes 21 de mayo, junto con el Ayuntamiento de Barcelona, ​​a través de la Dirección de Comercio y Barcelona Activa, presentamos nuestro estudio ‘Diagnóstico, nuevas tendencias y necesidades al Sector Comercio y Restauración de la ciudad de Barcelona «, realizado este año 2021 por el Observatorio de la FP. Para llevarlo a cabo se ha tenido en cuenta el contexto postpandemia y la afectación de la crisis económica derivada en el sector, así como de otros factores también sensibles y en procesos de cambio desde antes de la irrupción de la Covid-19. 

El estudio analiza el impacto en el sector, tanto en el ámbito de Barcelona, como en ciudades del área metropolitana, y se ha hecho mediante un trabajo de campo que recoge 252 respuestas de 178 comercios, 78 establecimientos hoteleros, y 26 entrevistas (12 en el sector comercio y 14 al sector de la restauración). Como resultado, el estudio indica que más del 80% de los establecimientos demandan formación en al menos un ámbito en términos de actividad online, creación de comunidad y herramientas TIC. Además, también piden una gestión de los negocios más cuidadosa con el nuevo contexto, ya que el sector concluye que no se está preparado para abordar los nuevos retos y los cambios profundos que los nuevos hábitos de consumo y las nuevas tendencias experimentan a gran velocidad. 

Desde el ámbito público municipal y la Fundación BCN Formación Profesional, ponemos el foco en este sector, por un lado, porque ha sido y es uno de los más afectados por la crisis, ya sea por la reducción de ingresos o por cierre de establecimientos, y por las consecuencias de los confinamientos o horarios parciales de apertura. Además, casi una cuarta parte de la población barcelonesa actualmente en situación de desempleo son personas trabajadoras de uno de estos sectores (Más de 14.000 del sector comercio, un 35% más que el año anterior, y más de 10.000 del sector restauración, un 55% más, se encuentran actualmente en paro). En Barcelona, ​​el 31% de las personas desempleadas que se han generado por la crisis de la Covid-19 procede de la restauración o del comercio. 

Una de cada 3 personas paradas es del sector comercio o restauración 

Actualmente, este sector ocupa 204.000 personas en la ciudad. Del total de puestos de trabajo, 19 de cada 100 personas en Barcelona trabajan en restauración o comercio. Y como dato más exhaustivo, uno de cada 3 nuevos parados desde que comenzó la pandemia procede de uno de estos dos sectores. Globalmente, los sectores tratados constituyen dos elementos centrales de las dinámicas económicas y sociales de Barcelona que representan el 32% del tejido empresarial. El comercio en la ciudad representa un 12,8% del PIB y un 21% de peso en el tejido empresarial. La restauración, por su parte, aglutina el 8,2% de las personas que trabajan, así como el 10,8% del tejido empresarial. 

El resultado de este estudio permite implementar nuevas acciones a los planes ya ejecutados desde el Ayuntamiento de Barcelona para dar la vuelta estos números, e impactar tanto a personas como a comercios, para que puedan hacer los cambios que las tendencias y la sociedad del siglo XXI están demandando. El Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto impactar el año 2021 más de 6.000 personas y más de 1.300 comercios a través de formaciones, acompañamientos expertos, ayudas y subvenciones, con un presupuesto destinado de 4,75 M €. 

A través de Barcelona Activa, el Ayuntamiento ya ejecuta planes de digitalización a comercios y programas y ayudas específicas para ambos sectores, así como formación trimestral o de más larga duración para las personas que se ocupan en estos ámbitos. Gracias a los resultados de este estudio, el ente municipal adaptará sus planes de acompañamiento al pequeño comercio y restauración. 

Un 16,4% hace la compra en tiendas de barrio o mercados 

El estudio ha querido analizar las tendencias que revolucionan los sectores del comercio y la restauración, con el objetivo de generar mejores experiencias y un mayor grado de sostenibilidad. Asimismo, ha analizado las amenazas del pequeño comercio, teniendo en cuenta que los grandes establecimientos y cadenas comerciales son la elección del 66,1% a la hora de comprar alimentos, frente al 16,4% que hacen la compra en tiendas de barrio o mercados, y por otra parte, la introducción de nuevos hábitos derivados de las ventas online. 

Entre las tendencias en el ámbito del comercio, se encuentran: 

  • Las nuevas tecnologías: tanto de comercio electrónico como mejoras electrónicas en la tienda física.  
  • Sostenibilidad ambiental: inseparable de los nuevos estilos de vida y los compromisos como sociedad con la agenda global. 
  • Comercio justo: promoviendo salarios y condiciones dignas. 
  • Experiencias en el punto de venta: promoviendo los vínculos con el cliente con autenticidad y creación de buenas percepciones. 
  • Multicanalidad: integrando venta online y offline. 

Y en el ámbito de la restauración: 

  • Tipo de productos: Las tendencias alimentarias apuntan hacia un aumento de productos frescos y de proximidad. 
    • Consumo ecológico: se convierte cada vez más relevante para la satisfacción de los consumidores. 
    • Comida a domicilio: el impacto de la Covidien-19 ha potenciado aún más esta tendencia. 
    • Servicios tecnológicos: sistemas online para hacer reservas y gestionar los pedidos. 

Las acciones formativas que el estudio recoge apuntan a perfiles profesionales con polivalencia y con competencias digitales, que den respuesta a cuestiones de organización, digitalización, presentación del negocio y orientación a la clientela. Destacan, en ambos sectores, estos tipos de formaciones: 

  • Estrategia general: hay una radiografía del sector, un plan estratégico individualizado de cómo mejorar las herramientas de negociación. 
  • Gestión empresarial: tanto programas de gestión, financiación y economía, como la relación con la clientela. 
  • Digitalización: se pide escalar los niveles formativos en cuanto a gestión de ventas, stock de comercio, ofimática, redes sociales y contenidos de páginas web, entre otros. 
  • Reparto a domicilio: integración de este perfil profesional dentro del sistema online integral y uso de las plataformas indicadas para este propósito. 
  • Promoción en las redes sociales: formaciones específicas de Instagram, Facebook, WhatsApp Business, etc., para la visibilización a internet y atracción de público en el establecimiento. 
  • Información: conocimientos técnicos de los productos y servicios con más solidez. 
  • Diferencias generacionales: tanto desde el punto de vista de los consumidores como de los comerciantes, se pide tener en cuenta las diferentes realidades y públicos. 
  • Producto: se considera adecuada la máxima especialización en los productos. Por ejemplo, el sector de la carnicería, donde se están produciendo cambios de negocio, ya no se venden únicamente piezas o corte de productos como se hacía tradicionalmente, sino que incorporan elaboraciones listas para consumir, tal y como se observa en la demanda actual. Siguiendo el caso de la carnicería, se considera que hay déficit de profesionales especializados, y se demandan formaciones específicas para cubrir las vacantes. 
  • Proximidad: a raíz de la Covid-19 se han detectado tendencias del comercio de barrio y se demanda formación que les aporte valor añadido a la proximidad. 
  • Venta online: se pide formaciones de nivel avanzado y asociar los pequeños comercios con la familiarización de las nuevas técnicas de stock del comercio virtual. 
  • Escaparatismo: necesidad de formación en escaparatismo y decoración. 
  • Experiencias: Se destaca la importancia de innovar en los pequeños comercios mediante experiencias para atraer ventas. 
  • Relación con la clientela: fidelización y acciones formativas para interactuar con los potenciales compradores. 
  • Sostenibilidad: los emprendedores y los establecimientos de restauración están cada vez más interesados ​​en este tipo de restauración sostenible. 

La realización de este estudio para poder impactar tanto en el empleo como en los mismos campos de actividad de comercio y restauración, forman parte de las medidas del CECORE, el Centro de Coordinación de Respuesta Económica, llevadas a cabo desde el Ayuntamiento de Barcelona desde el inicio de esta crisis, para actuar rápidamente y dar respuesta a la ciudadanía y las necesidades económicas de ciudad. Desde el inicio del CECORE, se han incorporado un conjunto de acciones orientadas, entre otras, a acompañar los procesos de transformación digital. Por ejemplo, el Plan de digitalización de comercio puesto en práctica ha permitido a Barcelona Activa formar, en poco más de un año, cerca de 3.400 personas (69% mujeres y 19% en régimen de autónomos), así como atender y asesorar 461 empresas; o programas de e-commerce y de apoyo técnico y digital en las empresas. 

El Ayuntamiento de Barcelona, recientemente, ha anunciado otras iniciativas que combinan la digitalización de comercios y la atracción de más clientela presencial, trayendo más vida en los barrios y dinamizando los sectores, a través de un laboratorio innovador: BCN Retail Lab, llevado a cabo en CTecno y la empresa Beabloo. Un proyecto, en este caso, escalable hasta 2.500 comercios de la ciudad en los próximos 2 años. Por otra parte, otro programa de reactivación en marcha por parte de Barcelona Activa es el Comerç a Punt, dirigido a más de 270 comercios, para definir nuevas estrategias empresariales y desarrollar fórmulas para incentivar nueva demanda. Y otros programas más creativos como Dissenyem Comerç, para mejorar los ejes comerciales de los barrios. 

En cuanto a las necesidades de personas que se ocupan en estos sectores, las perspectivas de futuro, desde el ámbito municipal, serán incrementar la oferta de reskilling y upskilling (aumento de competencias), aplicando las necesidades detectadas en el estudio. Así, el informe concluye que alrededor de la mitad de los establecimientos demandan formación para identificar acciones y fidelización con la clientela, así como métodos de presentación de los productos. De esta forma, Barcelona Activa incluye en su plan nuevos itinerarios formativos profesionalizadores, entre ellos, preparación de productos de pesca en el establecimiento, o especialista en queso y lácteos, entre otros, y cápsulas y talleres, como el de la elaboración de venta de aceitunas, bacalao salado, productos bio y de proximidad. 

Previsiones optimistas 

Sin embargo, i a pesar de la fuerte afectación por la Covid-19, hay previsiones más optimistas, ya que, según los datos de Consumo Privado tratadas por la OMD con respecto al primer trimestre de 2021, se extrae que el índice de recuperación comercial se sitúa en un 113,95%. En un sentido también positivo, según los datos de la encuesta de actividad del sector comercial en Barcelona en relación a los servicios relacionados con la digitalización, el pago por tarjeta y móvil está consolidado y se incrementan los pedidos con las aplicaciones móviles. En cuanto a la disponibilidad de las páginas web en estos sectores, han subido 4,4% puntos respecto al año anterior. 

A escala global, la CEDEFOT (European Center for the Development of Vocational Training) destacó la necesidad de desarrollar, actualizar y mejorar las habilidades laborales para afrontar unos mercados laborales que cambian muy rápidamente, como es el caso de comercios y restauración. Se ve la formación clave para las nuevas tareas de los trabajos digitales, las nuevas formas de trabajo, y la contribución de la competitividad de estos sectores.